«Comencé a entrenar la mente porque no podía controlar la ansiedad, las inseguridades y los miedos a equivocarme. Vivía ansioso, media hora antes de cada partido sentía que el corazón se me iba a salir de los nervios. Gastón me enseñó algunas técnicas de relajación, visualización y control emocional y pude solucionarlo más rápido de lo que me imaginé.»